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Dewar y los colegiados derriban al UCAM
BALONCESTO | LIGA ENDESA

Dewar y los colegiados derriban al UCAM

Los murcianos se complican la permanencia tras perder en casa (78-82)

ANDRÉS EGEA

Viernes, 27 de abril 2012, 05:11

Los aficionados apuntaron a los árbitros como los grandes culpables de que el UCAM perdiese en casa contra el Lucentum Alicante y no les faltó razón, pero hubo más. La gran cantidad de errores en el lanzamiento de un punto (13 de 23), la obsesión en ocasiones por lanzar de tres puntos (28%) y la gran cantidad de faltas que fueron señaladas a los hombres grandes. El conjunto de Murcia da un serio paso atrás en la lucha por la permanencia y aunque sigue dependiendo de sus propios resultados, se ha complicado mucho la vida. Tampoco Quintana estuvo acertado en sus protestas, ya que las faltas técnicas señaladas se transformaron en puntos para su rival.

Los primeros diez minutos fueron de alternativas constantes, si bien hubo un factor importante que motivó sobremanera al público. Los alicantinos, menos tensionados y con la muñeca más fina, especialmente la de Ellis, se fueron en el marcador por seis puntos de diferencia (11-17). Con Franch en el suelo tras recibir un golpe de un rival, los visitantes no pararon el partido y eso violentó a una afición que no dejó pasar ni una. Aunque el primer cuarto finalizó con empate a 25, el gran problema eran las faltas personales. Los árbitros ya habían cargado con dos a Douby, máximo anotador local y a Barlow. Pero lo que hizo el Lucentum en el primer cuarto, concretamente Tyrone Ellis, un jugador que solo hizo 2 puntos ante el Estudiantes, no era normal, en el primer cuarto ya sumaba 15.

Los primeros minutos del segundo acto fueron visitantes, pues se volvieron a ir por tres puntos nuevamente. Pero los líderes del UCAM no estaban dispuestos a dejarse impresionar y lograron un parcial de 10-0 que les sirvió para tomar el mando. Ellis regresó a la pista y el choque se igualó por momentos. No por sus puntos sino por el marcaje especial que precisaba para que siguiese tirando de su equipo. Las defensas eran feroces, pero los locales eran más castigados que los visitantes con faltas personales. Pese a todo el tanteo era muy alto entre dos equipos que no se caracterizan precisamente por su facilidad anotadora. El Lucentum estaba en el partido por la enorme diferencia de tiros libres lanzados (10 los locales por 19 los visitantes) y el número de faltas de los jugadores de interior.

Ambos equipos compitieron a errores tras el descanso, siendo el UCAM el más perjudicado, ya que tanto Augustine como Barlow cometieron muy pronto su tercera falta. Quintana reaccionó desde el banquillo y retiró a Josep Franch para darle entrada a Miso. La anotación bajó de forma notable y se situó en niveles bochornosos (4-6 en cinco minutos). El partido entró en una fase en la que los visitantes dejaron de estar tan contentos con el trío arbitral como en la primera mitad. Pero en el UCAM el miedo seguía en la pista y prueba de ello era el porcentaje en tiros libre (7 de 15). Para colmo de males, con el partido igualado a 53, el conjunto local perdió un balón en ataque cuando montaba la contra y la jugada acabó con un triple de Freire, que puso nuevamente por delante a su equipo (53-56). El partido estaba feo y cargado de tensión, demasiada. Tanta que hasta el principal decidió castigar a Quintana con una falta técnica cuando su equipo tenía la pelota y a Udoka le estaban pegando literalmente para quitarle el balón. Con todo lo que estaba pasando y nada estaba decidido (59-59).

Los diez últimos minutos fueron cardíacos. Mucho en juego, el pulso temblando, los colegiados señalando algunas cosas extrañas y errores absurdos en el lanzamiento. El equilibrio se mantuvo pero solo en el marcador, ya que en el apartado de las faltas personalesun auténtico disparate a la hora de medir la defensa de unos y otros. El partido fue muy parejo. Mientras que el UCAM sudaba cada canasta, el Lucentum tenía a Dewar en plan estrella en el lanzamiento de tres puntos. Los alicantinos entraron al último minuto con cuatro puntos de renta. Tocaba otra de épica. Con solo 6 segundos de partido y dos arriba el conjunto visitante, Douby tenía tres tiros libres. Falló el segundo y empató. Pero el final parecía claro desde el principio, a falta de dos segundos para el final los árbitros señalaron otra falta a los locales y técnica al entrenador. Adiós al partido y la permanencia más difícil. Por cierto, el trío arbitral tuvo que ser escoltado a su salida y aunque habrá que mirar que es lo que han reflejado en el acta, solo cayeron papeles.

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