

Secciones
Servicios
Destacamos
A. SORIANO
Lunes, 21 de diciembre 2009, 10:07
Treinta años han pasado desde que seis lorquinos decidieron crear un colectivo con el nombre de 'Es Urgente'. El único objetivo era la conservación y recuperación de una manifestación de cultura popular que corría el riesgo de perderse ante los cambios que estaba experimentando el estilo de vida por los años setenta.
Los seis integrantes de aquel colectivo, Domingo Munuera Rico, José Antonio Ruiz Martínez, Andrés Meca Soto, Mariano Mateos Ruiz, Eduardo Montesinos Pérez-Chirinos y Aureliano Ortega Cañavate, recibieron ayer, con motivo del XXX Encuentro de Cuadrillas, un reconocimiento por aquella iniciativa cuyos resultados están bien palpables.
Como afirmaba Ruiz Martínez, «lo mejor que ha perdurado en estos treinta años es que las cuadrillas se han rejuvenecido, lo que justifica con creces aquellos esfuerzos iniciales». Y otro integrante del colectivo, Domingo Munuera, recordó aquel primer Encuentro al que acudieron siete cuadrillas de las que se habían mantenido en funcionamiento en las pedanías.
Y, además, aprovechó su intervención en el acto para reclamar que se dedique una calle a Juan García Grajalva, uno de los músicos más representativos vinculados a esta manifestación de cultural popular tradicional.
El atrio de la iglesia de San Cristóbal fue ayer el escenario para el Encuentro de Cuadrillas que tuvo que compensar, con la fuerza y el ritmo de la música, el intenso frío de la jornada. El sol, que lució por la mañana, palió en parte la adversa climatología que había deparado temperaturas bajo cero, como certificaban algunos carámbanos en la cercana plaza de la Hortaliza.
A la cita tradicional ya en estas vísperas navideñas acudieron las cuadrillas de Zarzadilla de Totana, Ciudad del Sol, Virgen de las Huertas, La Hoya, La Viña, Almendricos, Avilés, Campillo, La Jarapa, Purias, Zarcilla de Ramos, Torrecilla y Auroros. Sólo cinco de ellas había participado en la primera edición de este certamen.
Durante casi tres horas se fueron turnando en el escenario para ofrecer a los asistentes toda la variada gama de cantos y bailes tradicionales, muchos de ellos ya populares en el siglo XVIII, la celebración culminó con una comida de hermandad.
Las cuadrillas de pascua, que en estos años han recibido una inyección de juventud que ha tomado el relevo paulatino a los veteranos integrantes, parecen tener asegurada su supervivencia tanto en lo que es el aspecto musical como en el «guión» o cantaor habituado a versar o trovar.
Las cuadrillas de pascua tuvieron su protagonismo en la tranquila vida rural de hace años, como se indica en un estudio firmado por Joaquín Gris Martínez aparecido en la revista Alberca en 2005, en el que repasa el desarrollo de las primeras 25 ediciones de este Encuentro.
En los primeros años las actuaciones tenían lugar en la ciudad, pero a partir de 1984 se sucedieron unas ediciones en las que las cuadrillas se repartían por distintas zonas urbanas y rurales o había un acto conjunto en una diputación. A partir de 1998 se retomó la idea original de que el Encuentro fuera en la ciudad.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.