Los chistes de Paco Gómez le salen caros al Efesé

Paco Gómez vuelve a tirar piedras contra su propio tejado. No es la primera vez. El presidente del FC Cartagena es reincidente, ya que acostumbra a en la mayoría de sus declaraciones públicas. Le pasaba en Segunda B y, evidentemente, el salto de categoría no ha mejorado las cosas. Al revés, al aumentar el protagonismo mediático del personaje, el asunto ha empeorado.

El , apodo con el que se conoce a Gómez en toda la Vega Baja, se ha aficionado en las últimas semanas a gastar bromas a los periodistas e invertarse fichajes, sin decir nombres pero dando cifras falsas y mucho más elevadas de lo que el Efesé (con un presupuesto global de unos 6 millones de euros) puede pagar. Como todo chiste, podrá tener gracia para algunos. Otros, muchos de ellos abonados del Cartagena, se ríen cada vez menos con las salidas de tono de Paco Gómez.

Sobre todo porque la ilusionada afición albinegra tiene, de momento, muy pocos motivos para sonreír. Paco Gómez y sus colaboradores han desmantelado el bloque de la plantilla que logró el ascenso en El Collao, no han conseguido seducir a ningún club grande para que les ceda futbolistas jóvenes con proyección y sólo han reforzado el equipo con dos laterales zurdos, Casas y Clavero, que no ilusionan demasiado.

Demasiados enredos

Vayamos con algunos ejemplos de la peculiar manera de dirigir el club que tiene Paco Gómez. La semana pasada, el presidente le contó a un periodista de que había puesto «encima de la mesa» 500.000 euros para contratar a Movilla. Al día siguiente, el empresario de Jacarilla (Alicante) confesó que había sido una broma.

Este martes, en la misma emisora, Gómez anunció el fichaje «bomba» de «un gran delantero de Primera» al que pagaría 450.000 euros anuales. Parece que este aviso tampoco iba en serio, y que sólo buscaba dar un empujón a una campaña de abonados anclada en los 6.000 socios desde hace una semana, en parte debido a la falta de novedades deportivas.

Como en el caso de Movilla, la broma le ha vuelto a salir cara a Gómez -y por consiguiente al club-, ya que el representante del futbolista, sorprendido por la generosidad del presidente del Cartagena, pidió más dinero a última hora y la operación se truncó. De esa misma forma se han escapado ya, en los últimos días, otros jugadores que estaban casi atados.

Gómez desmiente contactos con el vicealcalde Agustín Guillén para que el Teatro Romano patrocine al equipo y se reactive el asunto de la ciudad deportiva, algo que es en la ciudad.

Y es que Gómez, a quien le han recordado por activa y por pasiva que tras el ascenso hay muchos más ojos puestos en él y en el Efesé que nunca, sigue diciendo unas cosas y haciendo otras. «Quiero gente joven. Aquí no vendrán mulas cansadas», dijo a este periódico tras el ascenso. Tiene atado a Víctor, ex delantero del Valladolid que en abril cumplirá 36 años.

La responsabilidad de Paco Gómez crece tanto como el número de abonados, las adhesiones de empresas privadas y las subvenciones públicas que recibe el club. Por eso, a Gómez le piden más cordura que nunca. Si no es así, surgen preguntas incómodas, como la que formuló hace unos días un lector de . «¿Si Paco Gómez gasta tantas bromas, también era broma lo de subir a Primera y lo de crear una estructura de club seria? Qué chistoso. Pero yo no me río nada», comentó este lector.