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PALLARÉS RIPALDA
Viernes, 2 de enero 2009, 09:45
Las tres últimas temporadas han llevado al Real Murcia a la ruina. Hasta la campaña 2006-07 las cuentas se podían ir soportando gracias a unos déficits asumibles, pero a partir de ahí se han acumulado 20 millones de euros en números rojos, que estarán sobre los 27 millones al final del actual ejercicio.
La pésima planificación deportiva ha sido la que ha puesto en bancarrota al Real Murcia. Dos decisiones funestas fueron el detonante: primero la llegada de Lucas Alcaraz y más recientemente la de Javier Clemente.
Ambos fueron contratados con mando en plaza para hacer y deshacer lo que les viniese en gana con la plantilla y, ese voto de confianza lo único que ha deparado ha sido una sangría de millones y la amenaza de mandar al equipo a Segunda B.
Samper y Trujillo
Por encima de Lucas Alcaraz y de Javier Clemente la mayor responsabilidad del desastre hay que localizarlo en los puestos de más responsabilidad del consejo de administración de este club, o lo que es lo mismo, de sus mayores accionistas, que fueron los que apostaron por esta pareja de entrenadores. La llegada de Lucas Alcaraz estuvo propiciada directísimamente por el vicepresidente primero y cuñado de Jesús Samper, Juan Manuel Trujillo recomendado por su hombre de confianza en uno de sus negocios, el Resort Isla Canela en Ayamonte (Huelva), que es íntimo amigo de Alcaraz. El granadino llegó con un contrato de tres años.
Tras su destitución una temporada y media después, fue Jesús Samper, a modo personal, quien decide entregarle el equipo a su viejo amigo Javier Clemente. Dirigió al Real Murcia en la recta final de la pasada campaña. Descendió a Segunda y se le renovó por dos años; sólo estuvo seis meses.
Carrusel de altas y bajas
La trayectoria de Lucas Alcaraz en el Real Murcia ha llevado parejo la llegada a este equipo de un total de 31 futbolistas, mientras que su sucesor, Clemente obligó a dar la baja a una veintena de jugadores que tenían contrato en vigor y fichar a una docena de nuevos.
Iván Alonso, Dani Aquino, Bruno, Ochoa y Marañón son los únicos que han aguantado este trasiego de futbolistas, sobreviviendo tanto a Alcaraz como a Clemente.
Alcaraz llega en la temporada 2006-07 que rubrica con el gran éxito del ascenso. Confeccionó una plantilla de postín con estos 28 efectivos: Abel Gómez (nuevo), Acciari, Adrián Martín (nuevo), Antoñito (nuevo), Aranda (nuevo), Bruno (nuevo), Capi (nuevo), Cuadrado, Dani Aquino (nuevo), Emerson (nuevo), Gallardo (nuevo), Iván Alonso, Jofre (nuevo), Juanma, Juanmi, Lledó (nuevo), Marañón, Noel Williams (nuevo), Notario (nuevo), Ochoa (nuevo), Pablo Ruiz (nuevo), Pedro León, Peña (nuevo), Pignol, Ramón (nuevo), Richi, Samuel (nuevo) y Tato.
Dieciocho caras nuevas, incluida la del canterano Dani Aquino, y diez supervivientes de la anterior temporada, que empezó Casuco y acabó Kresic como entrenadores, fueron los jugadores del ascenso a Primera.
Ocho de diecinueve
Para competir en la máxima categoría, campaña 2007-08, a Lucas Alcaraz sólo le servían trece de esos 28 jugadores con la particularidad de que de los diecinueve que había fichado el año anterior sólo se quedó con ocho (Abel, Bruno, Gallardo, Jofre, Notario, Ochoa, Dani Aquino y Peña) los otros cinco fueron Cuadrado, Iván Alonso, Marañón, Pignol y Richi.
El Real Murcia se vio obligado a tener que prescindir del resto (15), incluido Pedro León que se negó a seguir a las órdenes de Lucas Alcaraz y presionó hasta que al final fue traspasado al Levante por 2,5 millones de euros, de los que sólo se podido cobrar un millón.
Catorce nuevos jugadores debutaron con la camiseta grana en Primera: Carini, Arzo, Kabous, Goitom, Regueiro, De Lucas, De Coz, Mejía, Pablo García, Baiano, Iñigo, Curro Torres, Rosinei y Movilla. A este grupo se le sumaron los canteranos Alberto y Pina.
Lucas Alcaraz es cesado con la segunda vuelta ya avanzada y Javier Clemente cierra el ejercicio con la plantilla que había dejado su antecesor.
Tras el descenso Clemente es renovado para que intentase reflotar al equipo murcianista. El vasco, que al igual que Lucas Alcaraz dispuso de los máximos poderes para fichar y desfichar, entra con la tijera de podar a saco.
El ex seleccionador nacional hace su selección y deja fuera a quince del grupo de Primera (Pignol, Arzo, Goitom, Regueiro, Abel, Jofre, Notario, Pablo García, Gallardo, Baiano, Richi, Cuadrado, Iñigo, Curro Torres y Rosinei) de los que sólo Cuadrado acaba contrato y al resto no se les renueva la cesión o se marchan a préstamo o negociando la rescisión.
Enésima reestructuración
Adrián Martín, Samuel, Acciari, Juanma y Tato, que el club había tenido cedidos, tampoco interesan a Clemente con lo que el capítulo de bajas se eleva a veinte.
El de Barakaldo no consigue tensar más la cuerda y a pesar de que tampoco quería en su plantilla a Carini, Kabous, Marañón, Ochoa y Movilla no consigue que se los saquen de encima. Sus únicos imprescindibles eran: De Lucas, De Coz, Peña, Iván Alonso, Bruno, Aquino, Alberto y Mejía.
Tras semejante criba el Real Murcia 2008-09 acomete otra profunda reestructuración de plantilla. A los trece supervivientes se les añade una docena de caras nuevas: Elía, Bela Balogh, Campos, Lillo, Capdevila, David Cuéllar, Marcinho Guerreiro, Montoro, Nuñez, Despotovic, Dialiba y Sikora.
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