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EFE
Domingo, 26 de octubre 2008, 22:21
El Real Murcia ganó de forma agónica al Sevilla Atlético en un duelo entre equipos que siguen ocupando puestos de descenso a Segunda División B y que cayó del lado grana gracias a un gol del serbio Ranko Despotovic, autor de cuatro de los cinco tantos de su equipo en la Liga.
El conjunto de Javier Clemente, quien toma aire con este triunfo, comenzó el encuentro con algo más de empuje, pero sin tener las ideas demasiado claras. Un remate de cabeza de Ochoa hizo intervenir a un seguro Vargas antes del gol de Despotovic, quien aprovechó un pase de David Cuéllar después de que Vargas despejase una falta botada por Aquino para lograr el que sería el único tanto de la tarde.
El propio Aquino, el hombre más incisivo de los locales en tareas ofensivas en la primera parte, tuvo el segundo gol grana en sus botas, con dos oportunidades en un mismo minuto, el 26. El delantero canterano remató desde lejos a las manos del portero visitante y seguidamente falló en el regate cuando se disponía a encarar a Vargas ya en el interior del área.
El Sevilla, que se mostraba como un equipo sin chispa, reaccionó justo antes del descanso con ocasiones para Barranco y José Carlos, pero el portero Elía, saliendo a los pies del primero de ellos, y la defensa local, en la otra ocasión, evitaron el empate.
En la reanudación, el juego, sin ser bueno, al menos sí tuvo más interés y el partido se convirtió en un toma y daca, con los dos equipos repartiéndose las oportunidades de peligro.
Capdevila, David Cuéllar y Aquino, por los locales, y Mohammad, hasta en tres ocasiones, Salas y Perotti, por los de Fermín Galeote, acariciaron el gol, pero la falta de mordiente de los atacantes y las buenas intervenciones de Elía hicieron que no se moviera el marcador.
En el minuto 77 Marcinho Guerreiro fue quien más cerca estuvo del gol, pero envió el balón al poste derecho del marco sevillista cuando el tanto ya se cantaba en la grada.
Ese fallo le pudo costar caro al Murcia, pues el filial sevillista tuvo buenas ocasiones por medio de Pouga, Cala y Valiente ante el desconcierto generalizado de la defensa murcianista, que si acabó el partido sin encajar gol fue más por la falta de puntería de su rival y por las buenas acciones de Elía que por su propia solvencia.
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