El Grupo 2002 revalida el título de campeonas

Campeón a lo grande. El Grupo 2002, por segunda vez consecutiva alza la copa que ha entregado el director general de deportes Antonio Peñalver. El conjunto que preside Evedasto Lifante ha puesto todo el corazón que faltó en la Final Four para llevar a sus vitrinas una copa que ha costado mucho más de lo que el 3-1 en las series finales ha reflejado, y es que enfrente estaba un conjunto como el Icaro Palma que es un espejo del equipo murciano, a base de talonario y con jugadoras de lo mejorcito del panorama internacional.

Las de Paulo Coco no comenzaron bien, muy dudosas en la recepción, precipitadas en el remate y ausentes en el bloqueo, debió pensar el técnico argentino del Icaro Palma que podía ganar, y de hecho jugadoras como Mammadova campaban a sus anchas, Priscilla Rivera le costaba entrar en el encuentro y Sofia Arimattei tuvo que ser sustituida. En un visto y no visto las mallorquinas se adjudicaban el primero de los sets con un 20-25 y abrían todas las dudas en las murcianas.

El conjunto balear tiene oficio en sus filas y sobre todo es regular, y esto lo han estado aprovechando y apunto han estado de asestar un duro golpe en el segundo set, siempre fueron por delante con ventajas claras. Paulo Coco que al principio del set optó por sentar a la dominicana Priscilla Rivera, tuvo que meter de nueva a la estrella del conjunto murciano, remontando un parcial de 8-4.

Se llegó al set más largo visto en el Príncipe de Asturias desde la existencia del Grupo 2002, 36-34 en 32 minutos lo dice todo. El buen hacer de la catalana Amaranta Fernández en remates sobre los bloqueos baleares que no conseguían parar a la central de la selección española, lo que hizo que las diferencias se fuesen estrechando y en los últimos puntos Glinka haciendo gala de su sangre fría rompiese con dos disparos el set para decantarlo del lado murciano. Esto supuso un duro golpe para las baleares que aunque dieron batalla en el ultimo sabían que su suerte estaba echada.