El presidente y el ex directivo de Polaris World siguen imputados, pero sin medida cautelar alguna

Serio. Muy serio. Y sin hacer declaración alguna. El presidente de Polaris World, José Luis Hernández, llegó al Palacio de Justicia de San Javier a media mañana de ayer, después de haber sido citado en calidad de imputado en las diligencias abiertas por presunta corrupción urbanística en Torre Pacheco y Fuente Álamo. Vestido con traje gris oscuro, camisa blanca y corbata azul, y acompañado por su abogado, Hernández de Arce entraba en las dependencias judiciales dispuesto a prestar declaración sobre la supuesta permuta de unos terrenos de la compañía, con una superficie de unos 50.000 metros cuadrados, a cambio de 35.000 metros de terreno municipal colindantes con uno de sus resort. Una operación en la que, según las investigaciones judiciales, la firma constructora habría salido muy beneficiada y, consecuentemente, muy perjudicado el municipio pachequero.

Tras él llegó el ex director financiero de Polaris World, Juan Marcos Fernández, ya fuera de la compañía y en la actualidad socio del ex socio y propietario de la compañía Facundo Armero. También comparecía como imputado en esas diligencias.

José Luis Hernández y Juan Marcos Fernández se marcharon del juzgado manteniendo la imputación que pesa sobre ambos, pero sin que se les fijase medida cautelar alguna. Ni fianza, ni retención del pasaporte, ni obligación de presentarse en el juzgado periódicamente.

En la misma situación concluyó la jornada Facundo Armero, ya que se mantiene la imputación contra su persona, aunque en su caso todo apunta a que mantendrá las medidas cautelares que ya se le impusieron el pasado noviembre, cuando declaró por vez primera, y que consisten en la obligación de comparecer en el juzgado cada quince días.