Secciones
Servicios
Destacamos
ALICIA NEGRE
Miércoles, 5 de marzo 2008, 01:32
Consciente de lo imprudente de su acción, José se concentra en avistar cualquier tipo de control, mientras circula por la vía a una velocidad superior a la permitida. A lo lejos, vislumbra un coche patrulla, a un lado de la calzada. José se encuentra a 700 metros del radar, cuando comienza a frenar. Trata de no ser pillado. Demasiado tarde.
Micro Digi-Cam es el nombre del último y más novedoso sistema radar láser que la Dirección General de Tráfico prevé instalar en las carreteras españolas con el fin de reducir las altas velocidades y, por consiguiente, las muertes en el asfalto. Uno de estos radares ya está funcionando en la Región y se estima, según declaró ayer Francisco Javier Jiménez, jefe provincial de Tráfico, que esta tecnología se vaya extendiendo, poco a poco, por las carreteras de la Comunidad. En la mañana de ayer, un total de 38 policías locales provenientes de todos los municipios de la Región realizaron el primer curso informativo para poder llevar a la práctica esta tecnología.
La principal característica de este nuevo sistema es su capacidad para captar la velocidad de un automóvil sin necesidad de que éste pase obligatoriamente por delante del radar. «Si el agente observa que un coche se acerca a gran velocidad», explica Antonio Gómez, director del curso, «puede disparar la foto y captar la velocidad del vehículo a una distancia máxima de 700 metros». Esta novedad impedirá que muchos conductores eludan, con un simple frenazo, la captación de la verdadera velocidad de circulación.
Esta tecnología láser está dotado de un trípode, que se puede colocar a una distancia máxima de 60 metros del vehículo, y que consta de una cámara digital y una agenda electrónica. En ésta se pueden almacenar alrededor de 15.000 fotografías, que serán posteriormente trasladadas a un ordenador de mesa, encargado de gestionar las denuncias.
Este sistema, que por el momento es únicamente estático, permitirá, según Gómez, acelerar el proceso. Su precio gira en torno a los 25.000 euros y es una apuesta decidida de Tráfico por controlar la velocidad de los conductores y evitar de este modo las muertes en la carretera. Una accidentalidad que, a día de hoy, está cebándose especialmente con los llamados usuarios vulnerables. «Un 50% de las personas que fallecen en las carreteras de la Región son peatones o usuarios de motocicletas o bicicletas». Les va la vida en ello.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Fernando López Miras habla de su pareja: «Estoy locamente enamorado»
María Nortes Pérez
Especiales
Así se desbocó el urbanismo en La Manga
Fernando López Hernández
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.