Tres siglos después de su construcción

Las calles de Lorca volvieron a vivir un desfile militar. Lo hizo la de Lope Gisbert, en la fachada principal de la Capilla del Rosario. Poco después del Mediodía desfilaban las tropas de las Fuerzas Armadas de Marinería ante las autoridades y el público que se congregaba a las puertas del templo.

Instantes antes se había llevado a cabo una solemne función religiosa, una misa por todos los hermanos fallecidos de la Archicofradía del Rosario, en la Capilla del mismo nombre. A la celebración acudieron, entre otros, el alcalde, Francisco Jódar; el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada, Sebastián Zaragoza Soto; el Hermano Mayor de la Archicofradía del Rosario, José María Fernández Pallarés; el presidente del Paso Blanco, Ramón Mateo; el diputado nacional, Pío Pérez Laserna; y la mayor parte de la corporación municipal.

Tras la misa, se llevó a cabo la audición de la obra Lepanto, himno en homenaje a la Armada Española que fue compuesta para la conmemoración por Francisco Periago Carretero, a cargo de la Banda de Música del Tercio de Levante de la Armada, dirigida por Joaquín Grau.

Más tarde, se celebró una entrega de distinciones a la Armada y a Sebastián Zaragoza Soto. Antes de entrar en el templo las autoridades y los asistentes hubo una revista de las Fuerzas Armadas de Marinería que aparecían a las puertas de la Capilla del Rosario.

De esta forma, se han conmemorado los 300 años de la construcción de la Capilla del Rosario de Lorca. Las celebraciones de este año, según el Hermano Mayor de la Archicofradía del Rosario y presidente de Honor del Paso Blanco, José María Fernández Pallarés, han sido una «exaltación de la histórica relación entre la Armada Española y la Virgen del Rosario». La noche anterior, cientos de lorquinos participaron en el Rosario de las Antorchas.