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PPLL
Lunes, 1 de octubre 2007, 03:29
PARA un entrenador debe ser muy frustrante pasarse toda la semana hablando de lo mismo, advirtiendo de los mismos peligros a sus jugadores en cada entrenamiento y charla antes del partido, y que el domingo ocurra en el campo justo lo que él advirtió que podía pasar. Y así (frustrado) es como debe sentirse en estos momentos el técnico del Cartagena, Fran Alcoy, quien tuvo que digerir muy mal, casi avergonzado, -al igual que los 300 valientes que quisieron acompañar al Efesé en el incómodo campo del Mazarrón- el flojísimo partido que completaron sus jugadores.
Y llueve sobre mojado. El Cartagena volvió a demostrar que baja mucho su nivel lejos del Cartagonova y que los campos pequeños se le dan muy mal. No le gusta a Alcoy que se mezclen temporadas, pero es inevitable hacerlo, ya que de los once jugadores que ayer saltaron al césped, nueve estaban en el equipo del pasado año. Y el Efesé lleva ya media ño sin ganar a domicilio. Demasiado para un colectivo que aspira al ascenso a la Liga BBVA.
El síndrome de equipo pijama que ya ha adquirido cierta fama entre la parroquia albinegra se paseó ayer por Mazarrón, donde quedó claro que futbolistas abonados al notable ante los suyos, como Orlando, Carmona, Lafuente o Molist, son sombras de sí mismos cuando actúan como visitantes. Incomprensible.
Buen inicio
El caso es que los veinte primeros minutos fueron dominados por el Efesé, que pudo adelantarse por dos veces en dos remates de Sívori, que estuvo en todas las de su equipo pero no tuvo puntería. El Mazarrón, guiado por un excepcional Ortega, marcó en su primera aproximación al área rival. Perona le robó la cartera a David Charcos y dejó el balón a Carrasco, quien recortó y batió por bajo a Caballero. Era el minuto 22.
Los visitantes acusaron el golpe, aunque fue en el minuto 40 cuando quedaron muy heridos. Carmona fue injustamente expulsado. El árbitro, que sacó 13 tarjetas en un partido con pocas entradas duras, dejó a los de Alcoy a la deriva.
En la reanudación, Juvenal y Chito dieron otro aire al Efesé, que tuvo cinco aproximaciones peligrosas en la segunda mitad (Sívori, Lusarreta, Mariano Sánchez, Molist y Juvenal), aunque ninguno puso en demasiados aprietos a Reguero.
Los de Machuca, que basaron su justo triunfo en una sólida defensa, en la anticipación y en la concentración, sentenciaron en el minuto 73, cuando Álvaro, libre de marca cerca del punto de penalti, batió a Caballero. La jugada vino de un saque de banda en el que la zaga del Cartagena estaba más pendiente de protestar al árbitro una acción anterior.
Al final, los blanquinegros recurrieron a los balones aéreos, algo que apenas inquietó a un Mazarrón que ya se ha convertido en la revelación del grupo IV.
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