Al norte del norte

Usted, excursionista de fin de semana, viajero modesto que de vez en cuando recorre la carretera entre El Sabinar y Benizar, habrá reparado alguna vez en el discreto cartel que señala la dirección de La Fuente de la Sabina, al norte del norte de la Región, ya dentro de Albacete.

Pues la próxima vez no lo dude y sígalo, porque llegará a un lugar solitario, limpio y completamente en calma a través de una gran mancha de pinos y sabinas que ahora lucen un reluciente verde oscuro por las últimas lluvias.

Poco antes de llegar al pueblo es obligado detenerse en una casa de labor semiabandonada donde el perímetro de un enorme pino salgareño sirve de corral a un rebaño de ovejas, que se mantienen frescas en verano y secas en invierno gracias a la protección de la enorme copa del árbol.

El aire es aquí tan puro que casi duele en el pecho, así que escapar del asfalto y estirar las piernas en un lugar como éste no tiene precio.

Camine y abra bien los ojos. Cuando se canse, las raíces de una gran noguera serán su mejor asiento.