Un mirador al sol en Sierra Espuña

La casa forestal de La Carrasca, ahora casi en ruinas, se levanta en uno de los lugares con más encanto del Parque Regional de Sierra Espuña.

Orientada al sur, esta vieja edificación de vigilancia forestal es un tranquilo mirador donde uno puede descansar la mirada hacia el Barranco de Enmedio, tapizado por un espeso bosque de pino carrasco salpicado por genistas, adelfas y pequeñas orquídeas que ahora mismo se encuentran en plena floración.

La forma más rápida de llegar a La Carrasca es subir hasta Collado Bermejo: seguimos por la carretera y, 450 metros más arriba, cogemos una pista a la izquierda, cerrada a los vehículos por una cancela.

Caminamos unos 800 metros y nos desviamos a la izquierda por otro camino que nos lleva a nuestro destino en apenas un kilómetro.

En La Carrasca nos sorprenderán el silencio, una fuente de agua fresca que mana sin fin y la antiestética obra de una balsa construida a los pies del caserón, y que afea el entorno notablemente. Estos días son propicios para contemplar el vuelo de águilas reales sobre el pico de Pedro López, a nuestras espaldas, así que no olvide los prismáticos.