La autopista verde

Tome nota de los titulares: 20 kilómetros ida y vuelta en el corazón de Sierra Espuña, por un camino ancho y en perfectas condiciones. O lo que es lo mismo: diez kilómetros de subida suave hasta el Collado Bermejo con vistas al Morrón y otros diez de descenso hacia la Fuente del Hilo, volviendo sobre nuestros pasos, con una interminable extensión de pinos por delante.

¿Verdad que tiene buena pinta?

Estos son los principales atractivos de la pista de Peña Apartada, una de las mejores vías de comunicación en el interior del parque regional.

Nuestra excursión comienza en el área recreativa de la Fuente del Hilo: justo a un kilómetro, por la carretera en dirección a Alhama, nos desviamos a la derecha, junto al Centro de Interpretación Ricardo Codorniú, por el camino de tierra que nos dejará, nueve kilómetros después, en Collado Bermejo –1.201 m.–.

Pasamos junto al área de acampada Los Exploradores y enseguida nos encontramos con la cancela que corta el paso a los vehículos a motor. A partir de aquí, a pata o en bici.

El camino gira a la izquierda, en un repecho algo brusco, y pronto discurre por una cómoda zona de umbría, entre pinos y carrascas. A nuestra derecha se abre el barranco del río Espuña, un cauce semiseco que en primavera es un prodigio de rosales silvestres y adelfas en flor.

Nosotros, dale que te pego, avistaremos los Morrones de Alhama y Totana –a la derecha y al frente– y Peña Apartada –al frente y a la izquierda– a la salida de algunas curvas, mientras nos aproximamos a un cruce de caminos en el kilómetro 8,7, en el que giramos a la izquierda.

Un par de largos empinados nos llevan hasta Collado Bermejo, donde podremos descansar cómodamente en el mirador tomando un bocado y cargando nuestro disco duro con imágenes del valle del río Espuña.

Y como el camino de vuelta es cuesta abajo... a disfrutar.