La Justicia avala el despliegue de la Guardia Nacional en Los Ángeles ordenado por Trump
El fallo desoye la petición del gobernador de California y deja a miles de militares y marines enviados a la ciudad bajo el control del presidente
Donald Trump mantendrá el control sobre los miles de efectivos de la Guardia Nacional enviados a principios de mes a Los Ángeles para aplacar las ... protestas contra las redadas de migrantes. Los tres jueces de la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de San Francisco encargados del caso refrendaron por unanimidad la decisión del presidente estadounidense de movilizar a 4.000 militares en la ciudad sin el consentimiento del gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, que reclamaba la devolución de la autoridad sobre este despliegue.
Los magistrados -dos nombrados por Trump y otro por Joe Biden- consideran que, aunque existen límites al poder del presidente para movilizar a la Guardia Nacional, en Los Ángeles había suficiente evidencia de disturbios y peligro para los funcionarios federales como para justificar la decisión de la Casa Blanca. El fallo rechaza la denuncia del Estado de California de que el magnate violó la ley que especifica que las órdenes invocadas por el mandatario deben hacerse «a través de los gobernadores de los Estados». Con esta sentencia queda sin efecto la decisión del juez de distrito federal Charles Breyer, que la semana pasada emitió una orden de restricción temporal contra el despliegue de militares al entender que las protestas no eran tan graves como para ello.
La Corte de San Francisco, no obstante, rechaza el argumento de los abogados de la Administración Trump de que los tribunales no pueden revisar la decisión de un presidente de activar la Guardia Nacional. California tiene ahora la opción de solicitar al Tribunal de Apelaciones una nueva audiencia para volver a plantear el caso o recurrir directamente a la Corte Suprema. La demanda del Estado dorado para recuperar el control sobre sus fuerzas armadas defendía que las manifestaciones contra la campaña antiinmigración en las calles de Los Ángeles, la segunda ciudad más poblada del país, no constituían una rebelión contra el Gobierno de Estados Unidos, como sostenía su líder.
El magnate canta «victoria»
El mandatario no tardó en celebrar el fallo en su red Truth social, calificándolo de «victoria». «Los jueces obviamente se dieron cuenta de que Gavin Newsom es un incompetente y sin preparación, pero esto es mucho más grande que Gavin porque a través del país, nuestras ciudades y nuestra gente necesitan protección, y nosotros somos los que se la damos», escribió con evidente satisfacción. El gobernador californiano tampoco ocultó, en su caso, la decepción por la resolución judicial. «El presidente no es un rey y no está por encima de la ley», advirtió. «Seguiremos avanzando en nuestro desafío a la utilización autoritaria de Trump de las tropas militares contra los ciudadanos», zanjó.
Los efectivos fueron movilizados para frenar las protestas contra las redadas antiinmigrantes
La orden emitida por el magnate y que permitió el envío de la Guardia Nacional a Los Ángeles se basó en un estatuto raramente usado que permite al presidente movilizar militares cuando el país se enfrenta a una invasión o rebelión extranjera o cuando él mismo no puede hacer ejercer la ley con los recursos ordinarios. La última vez que un mandatario utilizó esta excepción fue hace 60 años, en vísperas de la trascendental marcha por los derechos civiles de Selma a Montgomery. Lyndon Johnson mandó entonces soldados para proteger de la violencia de los blancos a los manifestantes, en su mayoría líderes negros, sin el consentimiento del gobernador George Wallace.
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