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Doodle de Google por el Día Internacional de la Mujer.
Día de la Mujer: De Flora Tristán a Madonna, así ha evolucionado el feminismo

Día de la Mujer: De Flora Tristán a Madonna, así ha evolucionado el feminismo

Un recorrido por seis mujeres de la Historia que lucharon por sus derechos y lograron defender su género

C. García

Miércoles, 8 de marzo 2017, 10:46

En los libros de Historia hay pocos nombres propios de mujeres que protagonicen hechos relevantes. Es en los pequeños detalles, en la intrahistoria de cada país, donde han existido guerreras y luchadoras que han dado todo, incluso la vida, por conseguir sus derechos. Hoy se les brinda homenaje, en el Día Internacional de la Mujer, a esas mujeres que no están en los libros didácticos, pero a las que se les debe mucho en la actualidad.

Flora Tristán

A esta francesa que vivió en el siglo XIX se le ha acuñado el apodo de 'primera feminista', aunque seguro que antes de ella hubo muchas más. Hija de un importante militar peruano, su vida podría haber sido muy prolífica, pero la muerte de este cuando era solo una niña, la sumieron a ella y a su madre en la más profunda pobreza.

Se casó por obligación y se separó por desesperación; su marido llegó a dispararle. Decidió huir a Inglaterra con sus hijos y a partir de entonces empezó a desarrollar su ideario. Las duras vivencias le hacen asimilar su condición de paria, lo que la convierte en una revolucionaria. Tras pasar una etapa en Perú, se proclama defensora de los derechos de los obreros y las mujeres. Llegó a colarse en la cámara de los lores para defender a los trabajadores, antes incluso de que Marx y Engels calaran en la sociedad. Murió por el tifus.

Frida Kahlo

La mexicana es un icono del feminismo, no tanto por su lucha sino por su forma de vivir la vida. Aunque la suya fue algo tormentosa, marcada por un accidente y la poliomilitis que terminó por matarla. Decía que su obra expresaba el dolor, y son sus pinturas lo que la han convertido en mito. Se declaró bisexual, aunque estaba casada con el pintor Diego Rivera, y se le atribuyen algunos amantes, entre ellos, Leon Trostky. Su forma de pintarse, con rasgos andróginos, las cejas más marcadas y el bigote más pronunciado de lo normal, originó un nuevo punto de vista de lo femenino, uno alejado de la opinión de los hombres. Eso fue lo que la convirtió en un símbolo que todavía hoy cala.

Clara Campoamor y Victoria Kent

En nuestras propias fronteras encontramos a las dos mujeres que más lucharon por las libertades femeninas políticas. Ambas pertenecían a las Cortes Españolas y a la historia pasó una sonada discusión entre ellas, las únicas mujeres de la sala. Mientras Campoamor defendía el derecho de las mujeres a votar, Kent, republicana y radical socialista, creía que las mujeres españolas eran muy conservadoras y no estaban formadas para tener ese derecho, pensaba que «terminarán votando lo que les digan sus maridos». En 1931 se logró el sufragio universal en España, con la llegada del franquismo se suprimiría.

Virginia Woolf

Su papel como feminista destacó gracias a su conocido ensayo 'Una habitación propia'. En él sentenciaba que «una mujer debe tener dinero y una habitación propia si va a escribir ficción» y ya entonces -en 1929-, reivindicaba el papel de la mujer como profesional y denunciaba las diferencias con los hombres. Se casó con un judío pero su sexualidad siempre ha estado muy cuestionada, ella misma escribió sobre múltiples temas lésbicos y se le atribuyen romances con mujeres, como Vita Sackville-West.

Madonna

Llegando a la actualidad, la lucha feminista podría verse identificada en el personaje de Madonna. Algunos expertos en la materia ven en la cantante a la representante de 'feminismo de la posmodernidad'. La lucha por los derechos de las mujeres han dejado de tener su prioridad en lo político, ahora se busca la paridad social y laboral. En este sentido, la 'ambición rubia' siempre ha destacado por cuatro elementos fundamentales que toda mujer debería tener como pilares de su desarrollo: la libertad, la fortaleza, el poder y el descaro.

En el caso de la libertad, es un atributo que Madonna representa sobradamente. La artista siempre ha demostrado que no tiene cadenas de ningún tipo, ni siquiera estéticas, en sus espectáculos ha incluido mujeres de todas las características (más gordas, más delgadas). Su vida es un ejemplo de libertad y decisiones propias. Gracias a esto, también es una fiel representante de la fortaleza, de no achantarsre ni mostrarse débil (como cierto diputado europeo decía hace unos días).

Madonna es un icono en la cultura actual, lo que la ha convertido en un personaje con poder e influencia suficiente como para dar lecciones morales. Todo ello gracias al cuarto elemento: el descaro. Que puede parecer lo menos importante, no obstante sin atreverse, sin ser descarada, a una mujer le resultará difícil creerse libre, fuerte y poderosa, y consecuentemente, le será imposible hacer que los hombres se la crean.

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