Kim Kardashian hace locuras por perder peso

La última publicación de Kim Kardashian en Snapchat da pistas sobre cómo es el entrenamiento de la empresaria para conseguir perder peso y llegar a su objetivo de 115 libras. Para conseguirlo parece que la celebridad se mete en corsés de plástico para que su cuerpo no transpire y así perder más grasa abdominal. Ella misma dice estar encantada con los resultados que está obteniendo, la última vez reconoció haber perdido 7 libras.

Sin embargo, tal vez no sea el mejor ejemplo de dieta a llevar a cabo. Mucho estudios demuestran que la sudoración no es equivalente a pérdida de grasa, sino de líquido, algo que se volvería a ganar con la simpleza de beber un poco de agua. Es cierto, como apunta Kim Kardashian, que se baja de peso, al menos en el momento después del ejercicio, porque la cantidad de sudor nos ha hecho perder grasa; a menos que después pase un tiempo sin beber nada, su cuerpo volvería a lo normal con un simple vaso de agua.

Después de dar a luz a Saints, Kim Kardashian se sometió a una dura dieta para volver a su peso adecuado. La celebridad comía muy poco, ella misma confesó estar pasando hambre, además pasaba horas cada día en el gimnasio. Al final, la empresaria consiguió bajar kilos y se quedó más esbelta que nunca. Pocos entienden que Kim Kardashian quiera seguir perdiendo peso.

Las hermanas Kardashian tienen un apego muy fuerte por el gimnasio. Todas ellas pasan horas entrenándose, y es que es posible que su constitución les haga engordas con facilidad. Khloe Kardashian reveló hace unos meses que el gimnasio era como un "animal".