Hope, el niño abandonado en Nigeria, tras un año de recuperación

Anja Ringgren Lovén es una voluntaria de origen danés que trabaja en Nigeria ayudando a rescatar a niños abandonados por ser considerados brujos. Aunque esto suene bizarro, allí es algo relativamente común. Algunos niños son considerados brujos y se les culpa de las malas cosechas y de las enfermedades o muertes en la familia. Si un mismo mes nace un niño y muere un anciano en una casa...Así que se les margina, se les maltrata o incluso son asesinados por su propia familia o sus vecinos.

Hace un año se hizo tristemente conocida la historia de Hope, a quien Anja llamó así al encontrarlo profundamente desnutrido y deshidratado mientras andaba tambaleándose por su aldea. Su familia le había dado la espalda. La voluntaria le dio agua y comida y se lo llevó rápidamente al orfanato que había fundado. Justo un año después, ha compartido una instantánea similar del primer día de colegio del niño. El evidente cambio está sacando una sonrisa a lo ancho y largo del mundo.

La historia de Lovén se hizo viral en su día, pero merece la pena recordarla. Fue a Nigeria de vacaciones en 2011, sin ninguna pretensión de que su vida cambiase para siempre. Pero lo hizo. Al enterarse de la cruda realidad en torno a los apodados 'niños brujos', no pudo volver a su casa. Vendió todas sus pertenencias en Dinamarca, donde era gerente de una tienda, y creó el orfanato y la ONG. Tanto en su perfil personal como en el del orfanato ha ido documentando el progreso de Hope: