Gran Hermano 17: Adara, la expulsión que lo cambia todo

La audiencia es soberana y elige a su antojo. Después de usar a Adara para expulsar a pesos pesados de este Gran Hermano 17, como Clara o Fernando, el público decide que el paso de la azafata por Guadalix ha terminado y decide expulsarla.

Adara ha sido una de las concursantes más carismáticas de este Gran Hermano 17. Desde luego, se ha hecho de notar, bien por sus incontables discusiones, sus gritos ensordecedores o sus lloros constantes, la madrileña ha sido una de las que más juego ha dado hasta hoy. Con un 51% de los votos, Adara se convertía en la 12º expulsada de Gran Hermano 17.

La sorpresa llegaba a todas partes. Adara y Alain sentados en el sofá de la sala de expulsiones y Jorge Javier Vázquez, desde el plató de Telecinco, dando la asoladora noticia. El francés se quedaba perplejo, «no me lo puedo creer, creía que sería yo», decía. Mientras, una calmada Adara ponía cara de tranquilidad y no podía ocultar un interrogante que todo el mundo se hacía: ¿por qué ahora?

Tal vez, la audiencia de Gran Hermano 17 se ha cansado de esos gritos o bien el protagonismo de Adara se ha quedado en un segundo plato. Como bien vaticinó Clara con su salida: «un victimista necesita un verdugo, a ver qué haces ahora sin mi». Quizás ese fue el principio del fin de Adara. Lo cierto es que la azafata seguía manteniendo muchos seguidores en las redes sociales, pero, a la vista está, no los suficientes.

La recta final de Gran Hermano 17 ha comenzado desde el momento en el que Bárbara ha encendido las luces de navidad. Como si de un cohete que da inicio a una carrera se tratara, los adornos navideños decoran la casa, que se viste de gala en sus últimos días. Alain, Bea, Rodrigo, Miguel y Meritxell son los últimos concursantes de Gran Hermano 17. Ahora sí, comienza un juego sin un ganador claro.