Gran Hermano 17: El milagro de Bea y los nuevos nominados

Lal gala 5 de GH 17 fue una de las más cargadas de acción que se recuerdan en Gran Hermano, sin embargo, para muchos espectadores sigue faltando algo que les mantenga pegados al televisor y les ahuyente el sueño. A pesar de todo, es innegable que la emoción y la tensión estuvo presente en las dos horas y media que duró la gala de ayer en Gran Hermano.

El duelo entre Adara y Bea se saldó con la expulsión de la segunda. Las dos enemigas en el exilio desde el pasado martes se han convertido en amigas y la tensión esperada entre ellas no fue tanta. Sí hubo tensión, aunque sexual, en sus despedidas de Pol y Rodri. Adara eligió a su chico para despedirse en el confesionario, la azafata se sorprendió al ver el reencuentro y se quedó con buenas sensaciones. El reencuentro de Rodri y Bea previo a su expulsión fue más bien divertido, la valenciana echó un rapapolvo a su amigo por sus acercamientos con Michelle y el 'striptease que le hizo y Rodri confesó que Bea era una persona muy especial.

Cuando en la casa recibieron a Adara y comprendieron la expulsión de Bea, los íntimos amigos de «naranjita» se vinieron abajo, especialmente Rodri y Clara: «Llega alguien así que lo cambia todo», dijo el madrileño sobre su amiga especial. Quedaba otra despedida, la de las aspirantes a concursantes. Michelle y Rebeca se despidieron de sus casi compañeros, sólo una volvería. Por suerte para la mayoría de las féminas de Gran Hermano, fue Rebeca la que se convertía en concursante y Michelle, la explosiva rubia que tuvo a Clara en un sin vivir, la que se marchaba.

Bea se había marchado de Guadalix con cinco cajas. Se sabía que la salvación estaba entre ella y Adara, y el público creyó que la valencia, por tener más opciones, sería quien tuviese la caja de la salvación. Así fue, pero antes un poco de tensión en plató de Gran Hermano. Jorge Javier fue abriendo las cajas al orden que él quiso, el público ya imaginaba que Bea volvía a Gran Hermano. Primero la suya, «no vuelves a la casa»; después la de Rodri, «no vuelves a la casa»; la tercera fue la de Montse, «vuelves a la casa». El furor estalló en el plató de Gran Hermano. Beatriz volvía a Guadalix.

Su vuelta fue de lo más emocionante dentro de la casa. Hubo todo lo que la audiencia reclamaba: los abrazos con Rodri, las gracias a Montse y el reencuentro entre las nuevas amigas, Adara y Bea se fundieron en un abrazo cómplice que dejó a todos sus compañeros de Gran Hermano muy asombrados.

Y es que entre los enemigos y los amigos sólo hay un paso: el diálogo. Pero siguen habiendo muchos bandos rivales en Gran Hermano y eso se palpa en las nominaciones. Miguel se convertía anoche en nuevo miembro del Club y Rodri también, por herencia de Bea. Pol, Miguel y Rodri verían y decidirían el resultado final de las nominaciones. Así, los tres amigos sacaron a Fer de la palestra con sus puntuaciones a Montse, subiendo a la granjera a la línea roja junto a la madrastra Bárbara y a Adara, que habían recibido 24 y 11 puntos respectivamente.