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M. cases
Martes, 4 de octubre 2016, 13:07
Esta semana las aguas parecen haber vuelto poco a poco a su cauce tras el anuncio de que Brad Pitt y Angelina Jolie han llegado a un acuerdo momentáneo por la custodia de sus hijos. Y es que, entre rumores de adicciones a las drogas, maltrato e infidelidades, el asunto había alcanzado niveles tan escandalosos que hasta ahora sólo había superado el divorcio de Johnny Depp y Amber Heard. Sin embargo, los últimos días han vuelto a surgir rumores que apuntan a las supuestas infidelidades de Brad Pitt con otras mujeres. Después de descartar a Marion Cotillard, diversos medios de comunicación han encontrado otro foco de atención: Selena Gomez.
Para conocer el por qué ha cobrado fuerza la teoría de que Brad engañó a Angelina con Selena hay que remontarse unos meses atrás, a la gala de los Globos de Oro. Brad Pitt acudió con varios compañeros de reparto de su película, 'La gran apuesta', entre los que se encontraba la cantante. Al parecer, según se encargaron de difundir varios medios de comunicación, los actores habrían sido vistos flirteando y muy compenetrados. Hasta ahí, un rumor sin importancia, pero ahora la revista Ok se ha encargado de revelar que, según fuentes cercanas a la pareja, a Angelina no le sentó muy bien ver la instantánea subida por la ex chica Disney a Instagram en compañía de su marido, en la que se les veía muy cómodos y relajados charlando en un sofá. Pero, si además le añades que posteriormente la actriz encontró varias fotos de Selena Gomez en el móvil de su marido, la cosa cambia. «Angie reaccionó violentamente cuando vio la foto de Selena y escuchó a los amigos decir que Brad y Selena coquetearon descaradamente» comentó una fuente cercana al National Enquirer.
Todo ello habría ocurrido en febrero de este año y el matrimonio habría tenido una fuerte discusión que ocasionaría la ruptura. Una teoría que se ve reafirmada si tenemos en cuenta las nuevas informaciones que han surgido sobre que el matrimonio llevaba varios meses haciendo vida separada dentro de la misma casa. «Angelina prácticamente tenía una ala entera de la casa para ella sola, al igual que Brad tenía otra que era exclusivamente suya. Empezaron a vivir cada uno por su cuenta pero sin abandonar la residencia familiar, lo que no evitó que sus discusiones fueran cada vez más intensas y frecuentes», reveló una fuente cercana al US Weekly.
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