Justin Bieber enciende el 'Purpose Tour' desde Seattle sin OLLG

Justin Bieber pulsó ayer la tecla ON para encender el 'Purpose Tour' que le llevara a todos los rincones del mundo para promocionar su último disco. El cantante llenó el estadio KeyArena donde no quedaba una plaza libre, se habían vendido todas las entradas.

Justin Bieber no defraudó y las fans que tuvieron la suerte de asistir al espectáculo del canadiense quedaron impresionados y más que satisfechas. Después de horas de espera en las colas del estadio, se apagaron las luces, se encendieron los focos y Justin Bieber descendió desde el cielo, como un ángel que baja del Olimpo de los dioses.

El escenario tenía forma de flecha y Justin Bieber desplegó todo su cuerpo de bailarines por él. El cantante y sus chicas bailaron por todo el escenario y las fans lo hicieron desde el arco de las gradas y a pie de escenario. Chicas más crecidas y algunas más jóvenes lloraban y gritaban de la emoción de ver a Justin Bieber de nuevo en acción.

Hacía tres años ya que Justin Bieber no sacaba disco y no salía de gira. La inauguración de 'Purpose Tour' ha sido magnánima, salvo por una excepción. Hoy, las fanáticas de Justin Bieber se quejan de que su ídolo no subirá a ninguna fan al escenario, como hacía en giras anteriores. Era el hecho llamado OLLG (One Less Lonely Girl, Una chica solitaria menos), que hacía que una afortunada cumpliera su sueño. Justin Bieber la subía, la sentaba en un trono, le cantaba y, al final, le regalaba un ramo de rosas de las cuáles una era de plástico: "Esta es para siempre", le recordaba Justin Bieber a su OLLG.

Aunque en este concierto no se haya dado esa oportunidad a una de las asitentes al concierto, tal vez, Justin Bieber recapacite y escuche las súplicas convertidas hoy en tendencia en Twitter.