Mariló Montero carga contra María González Veracruz

Mariló Montero vuelve a la carga. Comenzó la semana pasada apoyando el gesto de su amigo Francisco Rivera Ordóñez, toreando con su hija en brazos en pos del fomento de las 'tradiciones' de nuestro país, para continuar con una serie de comentarios que le hicieron valerse casi tantas críticas como al diestro en las redes sociales. Por último, ha terminado convirtiéndose en una inquisidora periodista cuando el viernes 29 de enero entrevistaba a la diputada socialista María González Veracruz sobre los posibles pactos para la investidura de gobierno.

La diputada murciana aseguraba que el PSOE iba a hablar con todos los partidos políticos, puntualizando que «otra cosa es querer ir juntos ahora, cuando durante la propia campaña electoral Pedro Sánchez le dijo claramente a Rajoy lo que piensan la mayoría de los españoles». Hacía así referencia al intercambio de calificativos entre ambos líderes políticos en el cara a cara organizado por la Academia de la Televisión, y apuntando que Mariano Rajoy no tiene planeado presentarse a la investidura.

Mariló respondió, inquisitiva, a María González Veracruz, que ni Pedro Sánchez ni Pablo Iglesias «coinciden en la misma idea de Europa», ni se ponen de acuerdo en políticas sociales de materia laboral ni educación. «No coinciden en definición de libertad, ni nada de eso», expuso la presentadora ante la retahíla de diferencias entre el líder socialista y el de Podemos para desacreditar ese hipotético pacto entre las formaciones.

Pero la diputada socialista, por su parte, aseguró ante la presentadora de Televisión Española y sus colaboradores, que se trata de una decisión de la ciudadanía, la cual «les ha pedido que no quiere mayorías absolutas» y es algo que deben entender. Sin embargo, Mariló Montero, zanjó su entrevista respondiendo a la murciana que «lo que pasa es que tienen que ver ustedes la fecha de caducidad de los asuntos de corrupción y las fechas de cuando han sido cometidos esos asuntos de corrupción».

La actitud de Mariló Montero ha generado multitud de respuestas. No solo a través de redes sociales, como es habitual, sino esta vez también por parte del Consejo de Informativos. Según el diario El Plural, el organismo ha calificado esta actuación como «sectaria y dogmática», por no ser imparcial y situarse de un lado del conflicto, saltándose de esta manera el Estatuto de RTVE, y de «mala educación», por sus maneras de dirigirse a su entrevistada.