Lola Flores, la transformación de una artista en un mito

Cuando pronunciamos el nombre de Lola Flores, se nos viene a la cabeza la imagen imponente de 'la Faraona' con su genio y su desparpajo. Es cierto que algunas de sus canciones son temas históricos de la cultura española, pero su fuerte carácter también le valió su paso de artista a mito.

Quizás los más pequeños desconozcan quién fue Lola Flores. Tal vez, muchos jóvenes de hoy no sepan muy buen quien es La Faraona o quién cantaba eso de "tú lo que quieres es que me coma el tigre", algunos igual ni conocen la canción. Pero muchos niños ya han aprendido a decir eso de "si me queréis, irse". Algún día, seguro que sabrán que esa frase la pronunció ella, Lola Flores.

Google hoy rememora el 93 aniversario del nacimiento de Lola Flores, aquel 21 de enero de 1923, nació una artista que pasaría a la historia como un icono de España. Se trata de uno de los doodle más españoles que se recuerdan en el buscador. No acostumbramos a ver un personaje de nuestra tierra en el logo de Google, y Lola Flores se ha ganado el privilegio de aparecer ahí y que la vean en 20 países más.

Que Lola Flores aparezca en el doodle de Google ya da pistas de que no fue una artista más de nuestra tierra. No, porque ella, 'la Faraona' llegó a actuar a Nueva York y eso, en el siglo XX, era mucho. Allí, los críticos ya la cazaron: "no sabe cantar, no sabe bailar, pero vayan a verla", el espectáculo estaba asegurado. Porque Lola Flores no destacó por su voz, quizás por su contoneo extraño en el baile, pero lo que de verdad la alzó al paraninfo fue su carácter y su desparpajo.

Lola Flores tuvo hasta un programa con su hija Lolita. Allí ambas conversaban sobre el panorama actual del mundo del corazón y la Faraona no se cortaba un pelo. Nunca se cortó: en parar una actuación para buscar un pendiente.

Lola Flores fue llamada por los Juzgados españoles por evadir impuestos. La Faraona fue acusada de deber mucho dinero a Hacienda y ella alegó que no sabía que tenía que pagar y mucho menos "que me castigaran tanto por eso". Por eso, Lola Flores pidió a los españoles que le dieran una peseta cada uno para poder saldar su deuda.

En 1994, un año antes de su muerte, se le rindió un programa homenaje donde varios artistas incluídos sus hijos, cantaron por y para ella sobre el escenario. Ella apenas pudo hacer mucho pero sí dijo otra frase que se hizo famosa y pasó a la historia: "ya puedo morir tranquila". Diez meses después, Lola Flores moría a causa de un cáncer que le fue diagnósticado muchos años antes. Su entierro fue uno de los más multitudinarios que se recuerdan con la magia y el duende que caracterizaron a Lola Flores, la Faraona, la Lola de España.