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la verdad
Martes, 12 de enero 2016, 12:34
Hace unos meses conocíamos que la triste historia de Mohammed Abad, un pakistaní que cuando tenía tan solo seis años perdió sus órganos genitales por un terrible accidente de coche. Ahora, treinta y siete años después de aquel episódio traumático de su vida, la vida parece sonreírle de oreja a oreja: recibió hace poco un pene biónico, y por lo visto ya ha encontrado la candidata perfecta para dar el paso, hasta ahora, más importante de su vida: perder la virginidad.
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«Mi pene está funcionando a pleno rendimiento, así que es el momento. No puedo esperar más», contaba el hombre del pene biónico, como se le le conoce ya por las redes sociales, en una entrevista de un medio local. De modo que ya estaba preparado, pero faltaba una compañera con la que probar que el aparato funciona.
Fue este verano pasado cuando, al difundirse la historia de Mohammed Abad en los medios, este trató de contactar con algunas profesionales para que le ayudaran con esta oportunidad de oro, ya que teme que el órgano biónico pueda averiarse en algún momento. Y así apareció en su vida la trabajadora sexual Charlotte Rose, una conocida dominatrix -especialista en sexo sadomasoquita- de la localidad británica de Exeter.
Rose dio a conocer en algunos medios que como se siente muy honrada por haber sido la elegida para algo tan especial, no cobrará a Mohammed por su servicios. Es más comentó, que el encuentro se daría con una velada romántica. «Planeamos tener una cena para que podamos conocernos un poco y luego tendremos dos horas de contacto íntimo». Un primer encuentro a la talla de las circunstancias, ¿y si después de todo saltara la chispa del amor?
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