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c. garcía
Jueves, 3 de diciembre 2015, 19:58
Una joven de Estados Unidos solía manifestar en las redes sociales su rechazo hacia ciertas razas e individuos de otras nacionalidades con mensajes como "los negros son tontos, que vuelvan a la jungla". En uno de estos mensajes hacia la comunidad de color, Kelsey Reynolds compartió una imagen de ella misma de espaldas con el texto: "Lo siento chicos negros, nunca tocaréis esto". La joven presumía de cuerpo en la imagen y avisaba a los africanos de que ella nunca tendría relaciones con ellos.
Lo que no se imaginaba Reynolds era lo que iba a ocurrir después. Fue un africano quien no tardó en contestar a la joven, con mucha educación, eso sí: "Los hombres de color de todo el mundo apoyamos fielmente tu decisión". Poco después, era otro estadounidense blanco quien comentaba la imagen de Kelsey Reynolds: "En nombre de todos los hombres blancos, admiramos tu propuesta, sin embargo, la declinamos y esperamos que los mexicanos se hagan cargo de esto, por el bien del equipo".
Ahí no acabó la humillación hacia esta joven que nunca había ocultado ser racista. Fue un mexicano quien, por alusiones, contestó justo después del ofrecimiento del caucásico, el latino pasó el testigo a un asiático, de quien dijo que "podría valorarlo mejor". Para disgusto de Kelsey Reynolds, las propuestas fueron leídas por un ciudadano chino que contesto con un nuevo rechazo: "Así como practicamos la aritmética, tocar el piano, las artes ninja voladoras, puede que los musulmanes tengan la respuesta que buscas".
Por último, y como si esta historia tratara de un chiste de nacionalidades, llegó un musulmán al foro de Kelsey contra la propia chica: "Lo siento, los musulmanes no comemos cerdo". La respuesta más dura y definitiva la tuvo él, después, la conversación se ha hecho viral y la joven racista probó de su propia medicina: el rechazo.
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