Hedy Lamarr, la polifacética «más hermosa del mundo», en el doodle de Google

Antes de cumplir la veintena, Hedy Lamarr ya había hecho leyenda en el mundo del cine. Engañada por el director de Extasis, Gustav Machati, accedió a protagonizar un polémico papel donde se le veía pasearse junto a un lago totalmente desnuda. Era la primera vez que ocurría, pero la polémica aumentó cuando, en una escena Hedy Lamarr tenía que fingir un orgasmo. El tono subido de la película, con claros tintes comerciales, provocaron que la población comenzara a enloquecer con Hedy Lamarr, aunque su nombre entonces era Hedwig Eva Maria Kiesler, una judía vienesa.

Friedrich Mandi, un magnate italiano de la industria armamentística se obsesionó con Hedy Lamarr y negoció un matrimonio concertado con sus padres. A partir de entonces, comenzaría el calvario personal de la actriz, ella mismo dijo que su vida junto a este aliado de Hitler y Mussolini fue como una esclavitud. Friedrich Mandi era tan celoso y posesivo con Hedy Lamarr que sólo la dejaba salir de casa con él y las duchas y los cambios de ropa sólo podía hacerlos con él al lado. Además, el magnate trató de acabar con cualquier copia de la película Extasis para evitar que alguien pudiese deleitarse mirando a su amada.

No es de extrañar que Hedy Lamarr tratara de buscar consuelo en el primero que se pusiera delante. Así comenzó una historia sentimental clandestina con una sirvienta. Además, aprovechó para desarrollar sus proyector como ingeniero. Cogió muchas ideas de las estrategias de los amigos de su marido en cuanto a tecnología armamentística. Después, su aliada y amante ayudó a Hedy Lamarr a escapar del enclaustramiento y huyó a París.

La suerte quiso que la recién huida y todavía en busca y captura por los guardaespaldas de Friendrich Mendi, diera con Louis Meyer, uno de los creadores de la MGM. Hedy Lamarr y el empresario audiovisual la bautizó con el nombre con el que todo el mundo la conoce hoy. En 1937, ya en Nueva York, ofreció sus conocimientos asimilados durante su matrimonio y sus trabajos y proyectos al gobierno de Estados Unidos. Creó una técnica de conmutación de frecuencias, un sistema de comunicación secreto. Hedy Lamarr fue la artífice del sistema que hoy se emplea para trasmitir señal Wifi en muchos hogares.

Entre invento e invento, Hedy Lamarr trabajaba como actriz en una treintena de películas. La más conocida de su carrera es Sansón y Dalila. Su frase célebre es: "para que una chica tenga glamour sólo tiene que quedarse quieta y parecer estúpida".

Su muerte llegó en el año 2000. Los recuerdos a Hedy Lamarr se enfocaban más a su trabajo como inventora e ingeniera que a su vida como actriz. Fue considerada la mujer "más hermosa de la historia del cine". Sus cenizas se las llevó el viento hasta Viena. Hedy Lamar nació un 9 de noviembre de 1914, hace 101 años, y por eso Google le rinde un homenaje con un animado doodle. Pero esa fecha es celebrada cada año por todos los inventores del mundo por tal día como hoy se celebra el Día de los Inventores en honor a Hedy Lamar.