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la verdad
Martes, 13 de octubre 2015, 12:29
Maite ha vuelto a la casa de Gran Hermano. Pero esta vez no ha ido sola. Ni más ni menos que un rebaño de ovejas acompañaban a la concursante con una misión: ensuciar la casa y elegir al concursante que se encargaría de limpiarlo todo.
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A nadie pilló por sorpresa que el elegido fuera Suso por toda la historia con su hija, Sofía. "Elijo a Suso porque le ha hecho mucho dolor a mi hija. A mi hija nadie le hace daño, aquí está su madre para defenderla", aseguraba la conductora de autobús.
Los concursantes no podían creer lo que estaba pasando, y Suso no podía estar más indignado por ser él el elegido y tener que limpiar los excrementos que habían dejado las ovejas por toda la casa.
"Me voy a negar a recoger los excrementos aunque me echen de Gran Hermano. Que lo recoja ella. ¿Por qué no han traído a mi madre para que me defienda a mí?", decía el catalán muy enfadado.
Toda esta historia terminó,como no podía ser de otra manera, con una fuerte discusión entre Marta y Suso. Y es que la becaria de Mediaset no puede evitar meterse en todos los charcos aunque no vaya con ella la historia, algo que podría costarle su estancia en el concurso ya que el público no parece estar de su lado por los abucheos que le dedican en cada gala.
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