Gran Hermano 16, la edición con más secretos y mentiras

Las puertas de la casa de Gran Hermano se abren de nuevo para recibir a los concursantes de esta edición, y como pudo verse durante la gala de ayer, van a dar mucho que hablar. La polémica está servida con los elegidos este año, y su papel, al menos de momento, está lleno de secretos y mentiras.

Una renovada Mercedes Milá daba la bienvenida al reality con un flashmob y un look que no dejó indiferente a nadie, empezando por su atrevido corte de pelo.

Por lo pronto, anoche se vivió la primera boda en directo entre dos de los concursantes de esta edición. Una de las sorpresas de la gala de ayer no solo para los espectadores. Y es que la novia no sabía que su ahora marido iba a pedirle matrimonio, y mucho menos que fuera a ser también concursante de Gran Hermano.

Cuando estos participantes se dieron el "sí quiero" comenzaron las mentiras. Ningún concursante debe descubrir que son novios ni que acaban de casarse. Si esto es así, en el caso de que gane alguno de los dos, 100.000 euros serán descontados de su premio.

Sofía y Maite, hija y madre respectivamante, también tuvieron que entrar interpretando un papel. El suyo quizás un poco más complejo. Y es que ambas debían hacer como si no se conocieran. Pero ahí no queda la mentira. Maite debe fingir que es madre de Suso, un catalán de 22 años también participante de esta edición.

Pero no es la única concursante que es madre. Marina, que tuvo un hijo hace un mes, entró al reality con su bebé en un carricoche bajo la atónita mirada del público que no daba crédito a la situación. El pequeño, como bien explicó Mercedes Milá, estará en una sala anexa y cuidado por un 'tata' mientras su madre concursa en Gran Hermano

Pero sin duda, de entre todos los concursantes, el que más llamó la atención fue Han. Un chino de Granada que se ganó desde el primer momento el cariño y los aplausos del público. Sus gestos y forma de hablar mostraban un amaneramiento que no dejó indiferente a nadie. Pero este concursante lo va a tener muy difícil dentro de la casa, porque con lo que le gusta hablar, tendrá que fingir que no entiende castellano y no podrá mantener conversaciones fluidas con ningún concursante. De ser así, 100.000 euros menos.

Como se pudo ver anoche, esta edición de Gran Hermano promete muchas risas y buenos momentos, pero los concursantes tendrán que esforzarse mucho en no ser descubiertos. Algo que no va a ser fácil para ellos.