Miley Cyrus se infiltra y le pregunta a la gente de la calle por ella misma

Miley Cyrus se vistió de manera muy conservadora y fingió tener acento australiano para llevar a cabo otra de sus canalladas que MTV ha preparado como estrategia comercial para los MTV Video Music Awards. La tarea de Miley Cyrus era preguntar a los peatones por la opinión que tenían de ella.

La mayoría de la gente a la que preguntó no tenían cosas muy buenas que decir sobre Miley Cyrus y ella supo mantener la compostura, cosa extraña en la cantante. Uno de los entrevistados le dijo que no le gustaba Miley Cyrus ni tampoco su padres. "Simplemente no me gusta nadie de su familia, creo que todo el tejido americano se desmorona y ella no hace nada por cambiar su actitud", dice el hombre muy indignado con la actitud que suele tener Miley Cyrus.

Esta maniobra de promoción, fue llevada a cabo en Australia y se hizo gracias a la colaboración del programa El Show de Jimmy Kimmel. Allí acudió Miley Cyrus después para hablar sobre su experiencia como reportera y lo hizo con un atuendo muy diferente al que llevaba cuando hacía de periodista callejera. Con un par de pezoneras rosa y unos pantalones corto, la joven explicó al presentado que le divertía vestir así.

Miley Cyrus habló también de su padre en este programa tras la alusión que el hombre entrevistado hizo de él. La cantante dijo que espera que su padre "prefiera verme en ropa interior en la calle pero siendo agradable y no yendo bien vestida pero siendo una mezquina". Añadió también que le divertía vestir así porque le parecía gracioso como la gente trata de hacer el esfuerzo de mirarle a la cara.

El presentador no pudo evitar sentirse incómodo y violenta ante la apariencia de Miley Cyrus que le decía a modo burlón: "mírame a los ojos". Y dijo que él también se pondría unas pezoneras, pero las suyas plateadas.