Kristen Stewart no irá a la boda de Robert Pattinson

Las insistencias de Robert Pattinson no han servido de nada. Y es que Kristen Stewart lo tiene claro: no va a ir a su boda con FKA Twigs.

Todo empezó en el festival de Coachella cuando Robert Pattinson quiso que su prometida y su ex se conocieran, a lo que Kristen Stewart se negó. Según una fuente cercana, ella sólo quería ir a Coachella para disfrutar del festival y no para vivir el drama de ver a Robert Pattinson con su nueva novia.

No entendemos muy bien la insistencia por parte de Robert Pattinson cuando fue Kristen Stewart la que dudó de esa relación diciendo que la cantante no tenía sentimientos hacia el actor y que sólo estaba con él por interés, sin olvidar que llamó 'fea' a FKA Twigs. ¿Por qué sigue insistiendo Robert en que Kristen Stewart vaya a la boda? ¿Será porque la ve despechada y le da pena o por simple amistad?

En cualquier caso, Kristen reitera su negativa y nos olemos que es porque, realmente, ella aunque fuera la que le puso los cuernos a él, no ha superado la relación. Y ver cómo Robert ha rehecho su vida, no le hace mucha gracia. Además, por su fuera poco, Robert Pattinson lo tiene todo tan claro que ve a Kristen Stewart sólo como a una amiga a la que puede invitar sin ningún reparo a la boda, algo que le sienta todavía peor a la actriz .

Mientras tanto, FKA Twigs se lo pasa pipa posando desnuda en la bañera fardando de anillo de compromiso , subiendo fotos rarísimas a Instagram, preparando una boda secnilla en un pub de Londres y llevando vestidos con dibujos de penes. Así es ella, totalmente diferente a Kristen. La actriz es más discreta, no le gusta mucho llamar la atención, incluso a veces actúa como si le asustara la fama. Robert Pattinson tenía también esa actitud hasta que se ha desmelenado, aunque poco, exhibiendo orgulloso a su extravagante novia por todas partes. Lo cierto es que ya sabíamos que al actor le gustaban las chicas con cierto aire masculino, ese era su patrón. Pero, la verdad, es que no se parecen en nada la una a la otra. Está claro que sobre gustos no hay nada escrito.

¿Se arrepentirá Kristen Stewart e ira a la boda de los enamorados para comer salchichas y puré? Tiene hasta agosto para pensárselo.