El asiático se hace mayor

Sergio López, Juan Antonio Campillo y Miguel Peñalver, propietarios de El Lingote, una coctelería situada en el casco antiguo de Cartagena, llevan desde los ocho años jugando al fútbol juntos. Son tres amigos, cada cual con su trabajo, que vieron en locales de copas como Bro, en Murcia, una oportunidad clara de negocio. «En Cartagena no hay un local de cócteles para tomar una copa tranquila y pensamos que podía estar bien arrancar un proyecto así», afirma López.

Lo primero que hicieron fue contratar a un coctelero solvente y, acto seguido, crear un cóctel frío del tradicional café cartagenero con algunos ingredientes secretos, convirtiéndose así en el primer local en elaborar el asiático como un trago corto que, además, ofrecen en copa de cava clásica sobre una tabla de madera acompañada de una mini magdalena.

La carta recoge otros quince combinados clásicos como Mojito, San Francisco, Negroni, Mai Tai o Caipiriña, para quienes van al grano en este tipo de locales, pero El Lingote va más allá y le ofrece la posibilidad de elaborar un trago que se ajuste a los sabores e intensidades que más le gusten, aunque el cóctel no tenga nombre. En El Lingote también son fuertes en cafés y en la parte de gintonería, donde van incorporando cada vez más referencias 'premium' del aclamado destilado según los clientes van demandando tragos.

El local tiene música de ambiente, algunos espejos para dar amplitud y todo mesas bajas para disfrutar de una copa tranquila lejos de la fiesta sin medida de los pub portuarios. Una terraza con seis mesas y un proyecto pendiente de aprobación por parte del Ayuntamiento para ampliar las sillas al aire libre son algunos de sus atractivos.

También tienen batidos de frutas con leche y unas bebidas a base de verduras licuadas que recogen del restaurante vegetariano El Chef Momo, que tienen nada más cruzar la acera.

El asiático sigue siendo un icono de Cartagena que en El Lingote parece haber cumplido años para adoptar otras formas, texturas y temperaturas propias de los cócteles más actuales. El tiempo dirá cómo le sientan estos años o si es preferible quedarse como está.