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La Fundación Séneca se fija en Europa

M. J. MORENO

Martes, 5 de julio 2016, 01:32

Atendiendo a un informe publicado por expertos de la Unión Europea sobre evaluación de riesgos tóxicos, en el que se dice que es imposible realizar una evaluación cuantitativa del riesgo basada solo en la exposición y la toxicidad -pero que, sin embargo, todas las rutas de exposición quedan integradas cuando se emplean estudios de campo y biomarcadores en el escalón más alto de la cadena-, la Agencia Regional de Ciencia y Tecnología, junto con el Ministerio de Economía y Competitividad, financian el proyecto MASCA (acrónimo de Monitorización con Animales Silvestres de la Contaminación Ambiental) en el que desde el año 1992 trabaja el Grupo de Investigación de Toxicología de la Universidad de Murcia.

Este proyecto plantea cuatro objetivos concretos. En primer lugar, pretende avanzar en la elaboración del inventario de monitorización de contaminantes en aves rapaces aplicando criterios de caracterización del riesgo de exposición a ciertos contaminantes emergentes de interés actualmente, como son los rodenticidas anticoagulantes y los fármacos de uso veterinario. El segundo objetivo persigue la caracterización de la exposición a estos contaminantes emergentes, en diferentes escenarios y sobre cuatro especies de rapaces. El tercer objetivo se dedicará a profundizar en el conocimiento de biomarcadores (entre los que se encuentran los referentes al de daño oxidativo celular) para su uso en procesos de evaluación de riesgos toxicológicos. Por último, se buscará evaluar la utilidad del uso de muestras de obtención no cruenta (como por ejemplo las plumas) en la exposición a contaminantes emergentes.

No es casualidad que esta investigación se desarrolle en aves rapaces; se debe al hecho de que estos animales se sitúan en el escalón más alto de sus respectivas cadenas tróficas, por lo que pueden 'a priori' ser utilizadas, como animales centinela, en la evaluación del riesgo toxicológico. Por otro lado, el estudio y evaluación de las amenazas químicas sobre las poblaciones de rapaces supone un beneficio para la propia conservación de las especies.

Todo ello ha llevado a la Unión Europea a considerar la necesidad de profundizar en el conocimiento de la exposición y efectos de los contaminantes químicos en las poblaciones de rapaces, uno de los pilares en los que se asienta la red Eurapmon (2010-2015), de la que España forma parte dado que posee una de las mayores riquezas en aves rapaces de Europa y en la que el equipo de la Universidad de Murcia juega un papel muy activo y fundamental.

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